Don Juan Tenorio

Viene siendo ya una tradición en mis noches de difuntos ir a ver al Tenorio.
Desde que llegué a Madrid en diciembre del 98 y lo vi allá por primera vez en el Teatro Español allá por mitad de año, me gustó. Pero lo que me marcó de la obra fue verla en las calles de Alcalá de Henares. Si, en las calles, y es que desde hace unos 20 años, Alcalá se engalana para representar en sus calles una de las obras clásicas de la literatura española, Don Juan Tenorio, de Zorrilla, basada en el Burlador de Sevilla de Tirso de Molina. Año tras año, en esa fecha, venía ya siendo tradición el desplazarme para ver la obra, con amigos, novia y pasar un rato entrañable y después una buena cena.

Búsquenle los reñidores;
Cérquenle los jugadores;
quien se precie, que le ataje;
Y a ver si hay quien le aventaje
en juego, en lid o en amores.

Este año, tras mis 5 meses en la isla de Gran Canaria, ha sido de las pocas cosas que me he acordado de Madrid, que no fueran los amigos.

La sorpresa vino hará cinco días, cuando vi en la tele anunciando Don Juan en Vegueta, y si, por primera vez van a representar Don Juan en las calles de las Palmas de G.C.
Veré de nuevo a Juan José Artero en el papel de Don Juan, como ya lo viera en Alcalá.
La plaza que abajo muestro se convertirá en escenario de la acción.

¡Clemente Dios, gloria a Ti!
Mañana a los sevillanos aterrará el creer que a
manos de mis víctimas caí.
Mas es justo: quede aquí al universo notorio
pues me abre el purgatorio un punto de penitencia,
es el Dios de la clemencia,
es el Dios de D. Juan Tenorio